Capítulo 14 – Ávila – Salamanca

Como queríamos dedicarle un poco mas de tiempo a Salamanca por la cantidad de monumentos que había que ver, el 20 de junio fue el día que menos kilómetros hicimos, sin contar el día de parada obligatoria que hicimos en Zaragoza, claro.

La mañana la dedicamos a visitar el centro de Ávila y su Catedral, que nos encantó por la «colorida» piedra con la que estaba realizada. Después de visitarla, nos acercamos a la Plaza del Mercado Chico, donde degustamos unas deliciosas Yemas de Ávila. ¡Riquísimas! Luego al hotel, vestirse como moteros, ¡y rumbo a Salamanca!

Aquí nos quedamos. Hotel La Murallas. Un 10.

Catedral de Ávila.

Plaza del Mercado Chico de Ávila.

Metiendo las maletas en la moto antes de salir.

Al salir de Ávila, hicimos una parada más en Los Cuatro Postes, un lugar histórico con una vistas inmejorables de la ciudad.

En el Mirador de Los Cuatro Postes.

A unos 110 Km de aburrida autopista y ya con más de 30º, llegamos a Salamanca sobre las 12.30 de la mañana. Nos quedamos en una hotel del centro al que le tuvimos que dar la matrícula de la moto, ya que estaba en una zona sólo permitida para residentes y esta vez sí, pagamos el parking. Dedicamos lo que nos quedaba de mañana y toda la tarde a recorrer los principales monumentos de Salamanca . Las Catedrales, la Universidad Pontificia, la Casa de Las Conchas, el Colegio Anaya, la Casa Lis,… todo bajo un calor abrasador que contrastaba con los 11º a los que habíamos estado pocos días atrás mientras cruzábamos los Pirineos.

Izquierda, Casa de las Conchas. Derecha, Universidad Pontificia. (Yo, buscando sombrita)

Catedral de Salamanca

Colegio Anaya

Plaza Mayor

Vista desde el hotel

Por la noche, después de una buena ducha, salimos con la intención de cenar algo… ¡y estaban todas las terrazas llenas! ¿La razón? La selección Española de fútbol jugaba su tercer partido en el mundial y las calles estaban llenas de gente, banderas españolas y televisores. Logramos encontrar un restaurante italiano que, al no tener televisor, tenía alguna mesa libre. Después de la cenita, a descansar, que al día siguiente tocaba otra calurosa jornada.

¡Juega España!

Cena al aire libre.

Capítulo 13 – Burgos – Ávila

Capítulo 15 – Salamanca – Sevilla

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