Capítulo 9 – Nehren – Nauders
El 15 de junio nos levantamos algo preocupados, ya que las previsiones meteorológicas marcaban fuertes tormentas a lo largo y ancho de los Alpes… y hacia allí nos dirigíamos. Nos habíamos propuesto dormir en Innsbruck, Austria, y previsiblemente, estaría lloviendo cuando llegáramos. Nos nos quedaba otra, ya que debíamos comenzar a ir hacia el sur si queríamos llegar a Huelva a tiempo y sin hacer etapas maratonianas.
Algo que no he comentado, creo, es que estuvimos buscando aceite para la KTM durante parte del viaje, y por fin, antes de abandonar Alemania, la conseguimos en un taller de modificaciones de motos en Friedingen. ¡Muchas gracias!
Durante la ruta nos encontramos con el lago Weissensee. Digo nos encontramos porque no era una parada prevista, pero dada la belleza del lugar, aprovechamos un buen rato para disfrutar de la tranquilidad y estirar las piernas.
De camino Austria paramos a ver los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau, eso sí, desde afuera, ya que por el tiempo del que disponíamos no podíamos pararnos mucho. Allí disfrutamos de unas deliciosas salchichas alemanas antes de proseguir hacia Innsbruck.
El cielo estaba cada vez más negro, y al llegar a la ciudad Austríaca ya caían algunas gotas. Los portales de las viviendas y comercios tenían bolsas de arena, preparándose para lo que venía, y tras preguntar a algunas personas, la tormenta parecía que iba a llegar sí o sí. Mientras visitamos la ciudad, aprovechamos para dejar puesta la lavadora, ya que este era aproximadamente el punto de mitad del viaje.
Parecía que al día siguiente la tormenta iba a continuar, así que, ante la duda, entre seguir y arriesgarnos a quedar atrapados allí un día más, decidimos salir y rodar una hora más hasta Nauders, en el Tirol de Austria.
Poco antes de arrancar ya llovía con algo de fuerza, aunque seguía haciendo calor, y ya con la ropa de agua puesta íbamos en «modo sauna».
Como no íbamos a coger autopistas, no compramos la viñeta de Austria, pero, como diría Charly Sinewan, «el guionista» nos iba a poner una pequeña zancadilla. A los treinta minutos de salir, en una intersección que no vi bien en el GPS, me metí sin querer en la autopista, pero con tan mala suerte, que en mi intento de salir lo más rápido posible, me fui rumbo a Innsbruck otra vez… y recorrimos 20 kilómetros de autopista en dirección contraria. Si ya estábamos cansados, el aumento de más de media hora de viaje que no estaba previsto ya nos dejó exhaustos. La parte positiva es que para multarte por no llevar viñeta te debe parar un policía, y esta vez no hubo ninguno.
Pero aún quedaban más zancadillas. Cerca de Nauders la carretera estaba en obras, así que tuvimos que coger un desvío que primero nos hizo cruzar Suiza… luego Italia,… y finalmente, de nuevo en Austria.
La recompensa la tuvimos al llegar. Nos alojamos en el hotel Engadin (https://www.landhaus-engadin.at/de/sommer), un hotel recomendado por la guía Motorrad-Hotel. Además de ser y estar decorado como un hotel motero, ¡Tenía hasta taller para las motos! Y allí durmieron nuestras monturas.
Tras una merecida cena. A descansar. ¡Mañana subiremos al Paso del Stelvio!
No Comments