Capítulo 2 – Huelva – Burgos
El 13 de junio por la tarde salimos desde Tenerife, donde varios familiares y amigos acudieron a despedirnos.
Para el viaje escogimos un camarote interior. Mencionar que todos los camarotes en este barco son para cuatro personas, así que da igual si lo ocupa una o varias personas. El precio es el mismo. Lo que no dejan claro es que si te quedas en camarote, la comida en el restaurante está incluida. Si no, debes pagar un bono a parte. Nos costó un poco explicar a los encargados de que estábamos todos en el mismo camarote y así poder comer en el buque. Durante el viaje no hay mucho que hacer más que ir a comer y disfrutar de las vistas. Actuó un mago en varios momentos y poco más. Afortunadamente, tanto a la ida como a la vuelta no tuvimos mala mar y el viaje transcurrió sin incidencias. OJO. En el barco se usa la hora de España peninsular. Si no lo tienes en cuenta, te puedes saltar alguna comida, y el restaurante sólo abre en ciertos horarios.

Amigos y familiares en la salida

El camarote

A mitad de trayecto te dejan bajar a la bodega

La comida es bastante decente
A las 8.00 de la mañana del 15 de junio, con unos agradables 20 grados, ya estábamos en ruta. Tras despedirnos de unos amigos que conocimos en el barco y que se iban hacia Italia, emprendimos el recorrido. ¿Objetivo? ¡Hacer todos los kilómetros que pudiéramos! La idea era pisar Francia, pero era demasiado optimista para el primer día.
Sólo paramos en algunos lugares para repostar, en Plasencia para comprar alimentos, en Béjar para almorzar y en Alaejos para estirar un poco las piernas.
A las 22.00 horas, después de recorrer casi 900 kilómetros, llegamos al camping de Fuentes Blancas de Burgos. Un camping con muy buenas instalaciones, pero hasta la bandera de gente. ¡Toca descansar!

Buscando provisiones

Comidita en Béjar

Parada técnica en Alaejos

Camping Fuentes Blancas de Burgos
Capítulo 1 – La Preparación
Capítulo 3 – Burgos – Saint Épain
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