Capítulo 4 – Saint Épain – Roetgen
Después de una intensa noche de lluvia, y aún con la ropa, guantes e incluso el casco húmedos de día anterior salimos bastante temprano. A las 7.20 horas ya estábamos subidos en nuestras monturas con el objetivo de hacer noche en Alemania.
Como curiosidad, durante la noche le entró agua a los escapes de la Pan, y al arrancar soltó durante varios minutos un humo espectacular.

Marcando destino en el GPS: Champ-de-Mars, París.

¡Arrancando motores!
Al poco de salir, paramos en una conocida tienda de deportes francesa para comprar una bolsa estanca impermeable y sustituir la que se había quemado el día anterior. Yo aproveché para hacerme con unas gafas de Sol.

De compras
Después de casi 300 kilómetros, llegamos a París, y a los pocos minutos de entrar en la ciudad pudimos divisar la Torre Eiffel ¡Qué emoción! Curiosamente, llegamos muy pronto hasta su base. No encontramos los famosos atascos que habíamos esperado (Otra cosa fue al salir).
Lo que sí nos costó fue encontrar un lugar perfecto para tomar la foto de rigor, y es que, la rotonda que habíamos mirado, se encontraba rodeada de obras a causa de las olimpiadas que se iban a celebrar en pocas semanas. Además, en la ciudad estaba apretando bastante el calor ese día.

¡Llegamos a París!

¡Hasta la próxima!
Una vez tomadas unas 258 fotos, emprendimos viaje hacia Alemania. En un par de horas ya estábamos en Bélgica, donde nos tomamos un chocolate, y casi sin darnos cuenta, llegamos a Alemania.

Unos estiramientos antes de seguir

En algún Starbucks de Bélgica ¿Cuenta como chocolate Belga?
A las 21.00 horas llegamos al Camping Roetgen – Faulenbruch. Aquí comenzamos a aprender que la gran mayoría de los campings en Europa cierran, o mejor dicho, se quedan sin personal, a partir de las 18.00 horas, por lo que la idea de poder llegar muy tarde a los sitios porque no se hace de noche, ya no sería tan buena idea. También aprendimos que hay que llevar siempre monedas de 20 céntimos. Son las que utilizan la mayoría de campings para la lavadora, agua caliente para la ducha, etc.
Intentamos llamar a un teléfono que había allí, enviar un correo, WhatsApp, pero nada, no tuvimos con quien contactar. Tampoco había ningún sobre donde dejar dinero, así que decidimos acampar e intentar pagar antes de irnos la mañana siguiente.

Lugares con encanto durante la ruta.

Orgullosos de la etapa del día
Este camping es precioso, muy tranquilo y como curiosidad, había vacas tras una valla junto a la zona de acampada.
Después de 14 de horas desde que salimos y más de 700 kilómetros recorridos, tocaba descansar.
¡Hasta mañana!

Camping Roetgen – Faulenbruch
Capítulo 3 – Burgos – Saint Épain
Capítulo 5 – Roetgen – Sakskobing



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