Capítulo 23 – Condette – Normadía
Aunque el destino de hoy fue la ciudad de Surrain, en Francia, estábamos en Normandía, y por eso el título de este capítulo.
Tras otra noche pasada por agua, hoy tampoco íbamos a tomar autopistas, pero no por descansar de ellas, sino por el fuerte viento que hubo durante todo el viaje. Era un placer pasar por zonas de árboles, pues cortaban bastante, pero cuando había zonas despejadas,… ¡había que agarrase bien! Además de ir por vías secundarias, íbamos algo lentos, por lo que se avanzaba muy poco aún estando muchas horas sobre la moto. Lo positivo fue todo lo que vimos. Pequeñas localidades y paisajes que es imposible ver desde una autopista.
La primera parada larga del día la hicimos tras tan sólo 200 km., pero que nos tomó más de tres horas, en Bourneville-Sainte-Croix, donde almorzamos y visitamos su deliciosa dulcería.

Paisajes que no ves por autopistas

Cruzando puentes

Bourneville-Sainte-Croix

Los ricos dulces de Pom’Crep, en Bourneville-Sainte-Croix

Bourneville-Sainte-Croix
Después de esto, seguimos hasta la preciosa Deauville. Después de estar dando vueltas por esta ciudad buscando el centro histórico, y no encontrarlo, partimos hacia las playas de Normandía, ya que yo estaba empeñado en llegar al Cementerio Americano antes de que cerrara, pero como bien apuntaron Sonia y Abraham, al llegar ya estaba cerrado.

Deauville

Hipódromo de Deauville

El Cementerio Americano de Normadía, ya cerrado cuando llegamos
Por lo menos, nos acercamos a la playa de Omaha, que además vimos con marea baja, lo que la hace aún más impresionante. Antes de llegar a ella, ya entras en «zona de guerra». Las casas muestran banderas francesas, inglesas, americanas y canadienses. Hay tanques de la segunda guerra mundial en algunas esquinas. También ves elementos como vallas antitanques, misiles sin cabeza y otros objetos, además de varios museos.
Al llegar, te sorprende la inmensidad de la playa, y te imaginas cómo fue el desembarco del día D, o se te vienen a la cabeza las imágenes de «Salvar al Soldado Ryan».

Monumento a «los Bravos» en la Playa de Omaha

Omaha Beach
Tras las fotos pertinentes, fuimos al camping más cercano, el Camping Omaha Beach, pero estaba a reventar. ¡No cabía ni una caseta más! Es lo que tiene llegar en temporada alta. Así que tomamos rumbo a una opción B, el Camping la Roseraie d’Omaha. Llegamos justo a tiempo, ya que estaban a punto de cerrar la recepción. Aún con Sol, montamos las casetas, tomamos un ducha, y atrás otro intenso día. ¡Mañana seguimos!

Camping la Roseraie d’Omaha
Capítulo 22 – Gravendeel – Condette
Capítulo 24 – Normandía – Labouheyre



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